Herramientas de análisis de tráfico y su aplicación en sistemas colaborativos

Resumen

Las primeras redes de ordenadores creadas a principios de los 70 perseguían el ideal de construir una red en la que todos los nodos pudiesen comunicarse con tolos los demás de igual a igual. Sin embargo, esta concepción inicial sólo contemplaba las comunicaciones entre dos nodos simultáneamente. Paralelamente, el elevado precio de los equipos informáticos obligó adoptar arquitectura de conexión cliente-servidor en las que un nodo (asume el papel de cliente) se conecta a otro nodo con mayores prestaciones (asume el papel de servidor) para utilizar sus servicios o sus recueros. Una década después, la tecnología IP-multicast introdujo el concepto de comunicaciones multipunto. Esta tecnología permite enviar información desde un nodo a varios nodos simultáneamente optimizando los recursos consumidos. Para ello, el nodo emisor debe enviar la información a una dirección de grupo. Los nodos interesados en recibir la información deberán indicar a los elementos de interconexión de su red que desean unirse a dicho grupo. Por tanto, esta tecnología requiere la intervención de diversos elementos de la red. Las posibilidades de uso de esta tecnología son diversas pero se pueden destacar las transmisiones en tiempo real de flujos multimedia y la reclinación masiva de archivos. Paradójicamente, en estos últimos años ha vuelto a surgir el concepto de igualdad en la red, desplazando en cierta media a la arquitectura tradicional de cliente-servidor. El notable incremento en las prestaciones de los equipos informáticos actuales, unido a las nuevas tecnologías de acceso a Internet (ADSL2+, cablemodem, etc.) ha permitido que muchos nodos se organicen formando nuevas redes lógicas virtuales sobre la red TCP/IP subyacente. Esta redes lógicas virtuales pueden diseñarse para propósitos muy diferentes.