Dinámica y competencia de la flora arvense en forestaciones de terrenos agrícolas

  1. Monreal Montoya, Jose Antonio
Dirigida por:
  1. Miguel Angel Copete Carreño Director/a
  2. Olga Botella Miralles Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad de Castilla-La Mancha

Fecha de defensa: 29 de junio de 2018

Tribunal:
  1. José María Herranz Sanz Presidente/a
  2. Juan José Martínez Sánchez Secretario
  3. Luis Alfonso Gil Sánchez Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 554191 DIALNET

Resumen

RESUMEN La forestación de terrenos agrícolas abandonados en Castilla-La Mancha ha tenido una gran aceptación por parte de los agricultores durante estos últimos años, recibiendo ayudas de la Unión Europea y de la propia Comunidad Autónoma. En los últimos 20 años se han forestado en Castilla La-Mancha cerca de 120.000 ha de terrenos agrícolas, correspondiendo 30.000 a la provincia de Albacete. Sin embargo, dichas forestaciones no siempre han tenido el éxito esperado, y en muchos casos, el porcentaje de marras ha sido muy elevado, alcanzando en ocasiones más del 80%. Esto se debe a las propias características de los suelos agrícolas, carentes de inóculos micorrízicos y con un gran número de propágulos de malas hierbas que hace difícil, en algunas ocasiones, el establecimiento de la vegetación forestal. En este trabajo se ha realizado un estudio en la provincia de Albacete, con clima seco y semiárido, donde las forestaciones pueden verse notablemente afectadas no solo por la competencia de las malas hierbas, sino también por las escasas precipitaciones. Los objetivos que se han planteado son: el estudio de la flora arvense presente en las forestaciones, tanto la flora aérea como su banco de semillas, su dinámica con el paso del tiempo y la competencia que ejerce con las plantas forestales. El estudio de la evolución de la flora arvense con la edad de las forestaciones nos aporta información sobre la dinámica de colonización de herbáceas y leñosas, así como de los cambios en la comunidad de flora arvense a partir de la transformación de un terreno agrícola a forestal. Para conocer la dinámica de la flora arvense, se han seleccionado 36 forestaciones en la provincia, divididas en tres grupos de edad, de 1 a 7, de 8 a 14 y de 15 a 21 años. En cada una de ellas se han recogido datos de la flora aérea presente y del banco de semillas del suelo. Para la flora aérea se ha analizado el factor posición en la forestación, referido a la mayor o menor distancia al perímetro de la parcela y su cobertura, mientras que para el banco de semillas del suelo se ha tenido en cuenta la profundidad a la que estaban las semillas y el número de semillas/m2, recogiéndose muestras a dos profundidades, de 0-2 y de 2-5 cm. Tanto para la flora aérea como para el banco de semillas y para cada una de las forestaciones, se han calculado diferentes índices de diversidad, comparando además dichas comunidades a través del Coeficiente de Similitud de Sörensen. Por otra parte, para estudiar la competencia y la eficacia del control de malas hierbas en las forestaciones, se ha diseñado una forestación mixta, con Pinus halepensis (60%), Quercus ilex (20%) y Retama sphaerocarpa (20%), a la que se han aplicado cuatro tratamientos: control, escarda semimecánica, escarda mecánica y escarda química. En dicha forestación se ha analizado el efecto de los tratamientos sobre el crecimiento y supervivencia de las plantas forestales. Los resultados revelan que, con la remoción del terreno durante los primeros años de la forestación aumenta la diversidad de flora arvense, disminuyendo posteriormente con el tiempo. El catálogo de especies de flora arvense que aparece en estos suelos es, en general, bastante estable y el reclutamiento de nuevas especies es lento y restringido fundamentalmente a herbáceas provenientes de parcelas no muy alejadas. Se ha comprobado que, a partir de los 7 años, el número de especies de flora arvense presentes en las forestaciones disminuye aproximadamente en un 25 % y la cobertura del suelo que proporcionan dichas especies se reduce en más de un 70 % a partir de los 14 años. Con respecto al banco de semillas del suelo, los resultados indican que el número de semillas/m2 presente en el suelo disminuye con la edad de la forestación, y puede reducirse hasta en un 50% al cabo de 20 años, sobre todo en el perfil superficial del suelo (0-2 cm). Por otra parte, los resultados muestran también que se produce una disminución en el número de especies presentes en el banco de semillas. Se ha calculado también la distancia de estas parcelas agrícolas a masas forestales, para comprobar la influencia que tiene esta distancia sobre la llegada de nuevas especies vegetales, incluidas las leñosas. De los resultados del estudio se deduce que tanto el paso del tiempo, como la distancia hasta la masa forestal más cercana están relacionados con la mayor presencia de especies leñosas en las forestaciones. En cuanto a la importancia de la competencia de la flora arvense, los datos muestran durante el primer año un valor medio de 28,82 % de marras, la mayor parte de Pinus halepensis. Se ha observado igualmente que las parcelas control presentan la mayor mortalidad (43,06 %), indicativo, por tanto, de una gran competencia en las primeras edades de las plantas, sobre todo frente a los tratamientos mecánico y químico que han resultado ser los más efectivos con una mortalidad del 15,28 % y 23,61 %, respectivamente. Los resultados obtenidos en relación a la flora arvense y su banco de semillas permiten observar su evolución en el tiempo y su relación con el estado de las forestaciones, las posibles reacciones ante una perturbación y las posibilidades futuras de colonización de herbáceas y leñosas en forestaciones jóvenes o adultas. Todo ello podría contribuir a una mejora de la gestión de las reforestaciones.