La producción experimental de GO.DB. Arquitectos
- Palomares Figueres, Maite
- Carmen Jordá Such Director/a
Universidad de defensa: Universitat Politècnica de València
Fecha de defensa: 30 de abril de 2010
- Víctor Pérez Escolano Presidente/a
- Juan Francisco Noguera Giménez Secretario/a
- Miguel Centellas Soler Vocal
- Xavier Llobet Ribeiro Vocal
- Adolfo Alonso Durá Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
De forma coetánea al inicio de la trayectoria de los arquitectos GO.DB., en el panorama internacional destacaban ciertas corrientes técnico-culturales, como las relacionadas con las megaestructuras o con los metabolistas japoneses. En ambos casos la construcción modular sería una constante. Por otra parte, en la Europa post-bélica se llevarían a cabo diferentes experiencias vinculadas con la construcción industrializada pesada y de una manera especial en grandes conjuntos residenciales, puesto que el alojamiento de masas se había convertido en un grave problema que demandaba soluciones urgentes. Ahora bien, mientras que en países como Alemania, Francia, Gran Bretaña, o incluso la Unión Soviética, el camino hacia la producción en serie ya se había iniciado, por contraste, en España la situación era diferente: la autarquía, la carestía de medios y la abundante y barata mano de obra poco cualificada, determinaban un carácter artesanal y fragmentario de la casi inexistente industria de la construcción en los años 50. La necesidad de vivienda social motivaría el interés hacia el desarrollo técnico en cuanto a que facilitaría un proceso de construcción rápido y económico. Esta circunstancia se vería reflejada en diferentes convocatorias como el Concurso de Viviendas de 1949, del Instituto Técnico de la Construcción y del Cemento, o el Concurso de viviendas experimentales de 1956. Pero la situación socioeconómica española limitaría la aportación de la industria a elementos y piezas constructivas. En otra fase y superado el déficit de materiales básicos, como el hierro y el cemento, el progresivo aumento del uso del hormigón definiría una nueva etapa. La construcción prefabricada aparecería de la mano de los ingenieros y de la tecnología constructiva del pretensado, aplicada principalmente a la ejecución de puentes y, en el campo de la edificación, a la construcción de cubiertas de grandes luces. Posteriormente la técnica se extrapolaría a la realización de edificios en altura, incorporándose al panorama de la producción arquitectónica para la construcción de viviendas. Una de las principales entidades impulsoras del proceso de industrialización de la construcción sería el Instituto Técnico de la Construcción y del Cemento, que bajo la dirección y liderazgo de Eduardo Torroja y con la revista Informes de la Construcción generaría un continuo estado de opinión y promovería la participación activa de todos aquellos agentes involucrados en el sector. Otra publicación, de carácter comercial pero que ayudó a conseguir a los arquitectos una mayor información técnica, sería el Catálogo del Servicio de Archivos Técnicos (S.A.T) que colaboró en la difusión de los productos industriales entre los profesionales de la construcción. A través de sus páginas se observa que, junto a los materiales nacionales y tradicionales, las compañías extranjeras iban haciendo su aparición con innovaciones tecnológicas en el mercado. Esta misma publicación refleja la etapa de transición que vivía la arquitectura española en torno a los años 60. Transición cuya cronología estaría marcada por el Plan de Estabilización de 1959 y que daría lugar al despegue económico del país y en consecuencia, al desarrollo de la industria. Fernando Martínez García-Ordoñez iniciaría su ejercicio profesional por esos años, en un clima que ya se distinguiría por la aceptación paulatina de la modernidad. De forma previa, como estudiante, había participado en el Concurso de Azca de Madrid, en el que coincidiría con Pedro Bidagor, personaje clave que contribuiría en el traslado de García-Ordoñez a Valencia. El joven recién titulado sería designado como miembro del grupo de arquitectos que integrarían el equipo de la Oficina Técnica del Plan Sur de Valencia. Este ambiente le ofreció la oportunidad de establecer contacto con ingenieros y con los sistemas de prefabricación en obras e infraestructuras de gran envergadura. Influencia que más tarde se vería reflejada en la línea de experimentación y diseño desarrollada por GO.DB. Los planteamientos de GO.DB., a la vez, resultarían próximos a las aportaciones de dos figuras de gran relevancia: Fisac y Lehoz. El valor del vacío introducido por Fisac en 1955, si bien a través de piezas de escala reducida, sería un tema de referencia para GO.DB. Se puede considerar que el método de este equipo supondría una ampliación de escala del elemento modular de los huesos de Fisac, proponiendo también un elemento hueco para desarrollar su sistema industrializado destinado a la construcción de espacios arquitectónicos habitables. Por otra parte, el énfasis en la composición volumétrica del espacio, desarrollado en las propuestas de GO.DB, se aproximaría a las teorías expuestas por Rafael Leoz, personaje que alcanzó reconocimiento internacional y que tenía una gran capacidad para trasladar sus inquietudes, en cuanto a ideas geométricas y compositivas. Su mayor aportación y que tendría repercusiones en la trayectoria de GO.DB. consistiría en la utilización de elementos volumétricos para la formación de redes compactas a partir de la variación de un módulo, por unión y repetición. El compromiso de GO.DB. con la industrialización se vería reflejado en la fundación en 1969 de su empresa SIC Sistemas Industriales de Construcción Internacional, encargada de la producción y distribución del sistema Modul-Arch para la construcción experimental de viviendas, preferentemente de carácter social, ejecutadas con prefabricados de hormigón. Los proyectos de GO.DB se caracterizaron por la puesta en valor de los materiales prefabricados como acabado de calidad. Una búsqueda que según afirmaban- quedaría vinculada a la consecución de una imagen de identidad para la arquitectura valenciana, en contraste con la importada de aparejo de ladrillo propia del estilo Gutiérrez Soto que se estaba expandiendo por diversas áreas geográficas del país. La investigación también ha constatado un aspecto de la trayectoria de GO.DB. que ya se apuntaba desde las primeras entrevistas y localización de fuentes documentales. Se trata de la importante dedicación que tuvo el equipo de arquitectos hacia los temas de prefabricación, lo cual explica las numerosas patentes que llegaron a registrar. Además es un dato muy revelador de ciertas actitudes en unos arquitectos que, cualitativa y cuantitativamente, disfrutaron de un doble reconocimiento, uno por el volumen de encargos recibidos y otro por su notoria presencia en publicaciones periódicas de su época. Las patentes registradas por GO.DB. serían un instrumento adecuado que impulsaría una arquitectura industrializada y cabría destacar que los arquitectos tendrían una considerable producción vinculada principalmente al hormigón prefabricado. Atendiendo a las propiedades de este material el sistema diseñado para llevar a cabo dicha producción, que se denominó Modul-Arch, tenía como elemento básico un exaedro, es decir una pieza con marcado carácter volumétrico respecto a su posibilidad de configurar combinaciones espaciales complejas. En torno a dicho elemento se diseñaron dos series Modul-Arch que se denominaron serie M y serie U y que resultarían imprescindibles para una arquitectura estrictamente programada y programable como era la prefabricada. En el específico campo de la arquitectura valenciana, las aportaciones de GO.DB. podrían estar representadas por el Colegio Guadalaviar, donde ya se observa actitud experimental y la Iglesia Santa Mº del Mar de Javea, convertida en obra destacada por su singularidad. Son bien distintas y , a la vez, podrían representar dos etapas diferenciadas en el ciclo de la modernidad, la que supondría la entrada de los cánones internacionales y, después, la que ya se caracterizaría por una expresividad conseguida mediante las texturas del hormigón. Curiosamente las dos obras pertenecen a dos interesantes décadas que aparecen divididas precisamente por el Plan de Estabilización.