Efectos de la biosolarización a partir de diferentes enmiendas orgánicas sobre las propiedades físicas y químicas de suelos en invernaderos de pimiento del Campo de Cartagena

Resumo

En la comarca del Campo de Cartagena se encuentra más del 98,3 % del cultivo de pimiento en invernadero de la Región de Murcia, donde es la actividad principal y el soporte económico. El monocultivo del pimiento es práctica habitual en más del 90 % de los invernaderos. Esta práctica agrícola ha favorecido la proliferación de patógenos edáficos capaces de comprometer la viabilidad de los cultivos por la acción de Phytophthora o la rentabilidad de las cosechas por Meloidogyne incognita. Históricamente se ha procedido a la desinfección química y anual de los invernaderos para reducir la presión de inóculo y la incidencia de ambos patógenos. Prohibido el uso del bromuro de metilo y dentro de la búsqueda de alternativas se plantearon multitud de ensayos de forma que se pudiera conocer la viabilidad técnica y económica, la eficacia y la estabilidad en el tiempo de las mismas y la sostenibilidad en los habituales sistemas de producción de la comarca. La biosolarización se ha postulado por su acción desinfectante sobre los patógenos, la acción sobre la fatiga del suelo y los efectos sobre las características físicas, químicas y biológicas de los suelos como una herramienta capaz de recuperar o incluso aumentara la fertilidad de los mismos y las capacidades productivas de los invernaderos. Este trabajo se planteó para evaluar los efectos de la biosolarización con varias enmiendas orgánicas sobre las propiedades físicas y químicas del suelo de pimiento bajo invernadero y su repercusión en la producción, como indicador agronómico del estado del suelo. Los estudios se han llevado a cabo en invernaderos experimentales donde la biosolarización, iniciada en agosto y en octubre, se ha reiterado en el mismo suelo durante 2, 3 y hasta 4 años consecutivos. En la biosolarización se han utilizado estiércoles de ganado ovino y gallinaza y subproductos derivados de la industria agroalimentraria (vinaza de remolacha, pellet de Brássica carinata, torta de colza y bagazo de cerveza) solos o mezclados con estiércol fresco de ovino. Como referencia se dispuso de suelo no desinfectado y suelo desinfectado con bromuro de metilo. Se muestrearon los suelos antes y después de la desinfección en ensayos de bloques al azar con tres repeticiones por tratamiento. Se determinaron las características físicas (densidad aparente, velocidad de infiltración y capacidad de retención del agua) y características químicas (macro y micronutrientes, materia orgánica y carbono, pH, conductividad eléctrica, capacidad de cambio catiónico, etc). Se estudió la influencia de la biosolarización en la reestructuración del complejo de cambio de los suelos y otros elementos de interés. Los resultados han puesto de manifiesto que la biosolarización a partir de las enmiendas ensayadas ha supuesto la disminución de la densidad aparente, mejora de la infiltración y aumento de la retención de agua para diferentes presiones de succión. La intensidad de los cambios producidos en el suelo tras la reiteración de la biosolarización depende del tipo y dosis de enmienda aplicada, del tipo de suelo y nivel de nutrientes presentes previos a la aplicación, cantidad y calidad del agua aplicada en el proceso de humedecimiento y de la especie y extracciones del cultivo o cultivos implantados. El potasio y los microelementos como hierro, cobre y cinc son los principales indicadores del proceso de biodesinfección. La medida de la producción ha demostrado que la biosolarización incrementa los rendimientos hasta en un 46 % con respecto al testigo sin enmendar. La biosolarización a partir de enmiendas de calidad y a dosis adaptadas a las extracciones de los cultivos se presenta como una adecuada herramienta capaz de controlar patógenos edáficos sin suponer un riesgo para el suelo como medio de cultivo ni para el medio ambiente. http://repositorio.bib.upct.es/dspace/