Trichoderma harzianum en el control biológico de la fusariosis vascular del melón en semillero, mediante la utilización de diferentes soportes de inoculación y modificación de los sustratos de germinación de plántulas

Resumen

RESUMEN En la agricultura actual, el uso de agroquímicos ha permitido incrementar la producción de las cosechas, debido a que es uno de los métodos más eficaces de manejo de plagas y enfermedades de los cultivos. Sin embrago, esta practica genera efectos adversos que impactan de manera negativa sobre la sostenibilidad de la agricultura, generando contaminación ambiental que afecta a la biodiversidad de los ecosistema, causando la inestabilidad de los mismos y con ello una mayor incidencia de plagas y enfermedades en los cultivos. Por este motivo en los últimos años se han venido desarrollando practicas enmarcadas dentro del control biológico de enfermedades de plantas cuyos efectos son medioambientalmente favorables y que consisten en la utilización de agentes biocontrol como ejm. especies de Trichoderma sp. unido a practicas como son el uso de enmiendas orgánicas, rotación de los cultivos o desinfección biológica de los suelos. La fusariosis vascular del melón producida por el agente causal Fusarium oxysporumf sp. melonis (F. oxysporum) es una de las mayores enfermedades producidas por hongos no solo a nivel de campo sino a nivel de semillero en el área mediterránea, donde la utilización de una combinación de estas practicas de control biológico se vislumbran como unas buenas alternativas al uso de productos químicos. Por ello en este trabajo de Tesis doctoral se ha seleccionado de entre un grupo de aislados de Trichoderma sp. la cepa caracterizada como Trichoderma harzianum T-78 (T. harzianum T-78) como mejor agente biocontrol frente a la fusariosis vascular del melón en semilleros. Para mejorar su capacidad biocontrol y de supervivencia en el sustrato de cultivo habitual en semilleros (turba) se inmovilizo en diferentes soportes tanto líquidos como sólidos, resultando su inmovilización en dos soportes sólidos, bentonita debido a su potencial capacidad de adhesión al sistema radicular y la vermiculita aplicada superficialmente debido a la ralentización en la pérdida del microorganismo, los dos mejores soportes de inmovilización de T. harzianum T-78. La probada eficacia de T. harzianum T-78 como agente biocontrol frente a la fusariosis vascular del melón unido a la utilización de composts como sustrato de cultivo fue ensayado, por un lado para aumentar dicho efecto biocontrol y por otro, para evitar impactos medioambientales negativos y económicamente más caros como es la explotación de las turberas, valorizando unos residuos como fueron en este caso los restos vegetales. De los restos vegetales evaluados, los restos de poda de vid (abundantes en el área mediterránea) fueron los más aptos para la elaboración de dicho sustrato debido a que fue el material orgánico donde mejor desarrollo presento T. harzianum T-78, además se ensayo el mejor momento de su incorporación en el compost, el cual resulto ser al final de la fase termofila durante el proceso de compostaje ya que no interfiere en la germinación de las semillas y presenta mayor efecto biocontrol, aunque sea necesario introducir nutrientes para suplir las carencias de los compost de restos de poda de vid. Estas deficiencias nutricionales fueron subsanadas mediante la incorporación de quitina (chitosan) a los restos de poda de vid durante el proceso de compostaje, considerando el mejor momento después de la fase termofila junto con la incorporación de T. harzianum T-78 dando lugar, a un sustrato donde tanto la capacidad biocontrol como biestimulante aumento, y se obtuvieron plántulas de melón de calidad. La utilización de este sustrato acelero el crecimiento de la plántula de melón de forma homogénea, permitiendo un ahorro importante en cuanto a la aplicación de fertilizantes y plaguicidas químicos, además de reducir a 2/3 el tiempo de residencia de la plántula en el semillero en comparación con la turba. Finalmente, se incorporo otra practica enmarcada dentro del control biológico como es la solarización del suelo que redujo el riesgo de patógenos en general y de F. oxysporum en particular, previo al cultivo en campo de plántulas de melón crecidas en semilleros sobres sustratos orgánicos formados por compost de restos de poda de vid con quitina y el agente biocontrol T. harzianum T-78 desarrollado anteriormente, lo que mejoro significativamente la protección de las plantas frente a diferentes fitopatógenos y particularmente frente a F. oxysporum, además de mostrar un mayor rendimiento de la producción siendo estos resultados aún más significativos cuando se incorporó directamente T. harzianum T-78 al suelo. http://repositorio.bib.upct.es/dspace/