Economía, alimentación y sociedadensayos sobre la dieta mediterránea en estudiantes universitarios

  1. Martínez Lacoba, Roberto
Dirigida por:
  1. Francisco Escribano Sotos Director/a
  2. Isabel Pardo García Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad de Castilla-La Mancha

Fecha de defensa: 26 de mayo de 2020

Tribunal:
  1. Beatriz González López-Valcárcel Presidente/a
  2. Juan Oliva Moreno Secretario/a
  3. Angel López Nicolás Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La alimentación y los hábitos alimentarios son importantes para mantener una buena salud a lo largo de la vida y, además, son modificables. La dieta mediterránea está considerada como un patrón alimentario saludable y una mayor adhesión a la misma puede mejorar el estado de salud y reducir los costes sociales y económicos de las enfermedades relacionadas con los hábitos alimentarios. Los estudiantes universitarios son un grupo importante en el que promover una buena alimentación. El objetivo de esta investigación es estudiar los beneficios de la dieta mediterránea en la salud y analizar los hábitos alimentarios y los factores asociados a los mismos en una muestra de estudiantes universitarios. El primer capítulo realiza una meta-revisión sistemática de la literatura sobre la dieta mediterránea y resultados en salud y sigue la guía PRISMA para la elaboración de revisiones sistemáticas. El segundo, tercer y cuarto capítulo tienen como objetivo analizar los hábitos alimentarios y los factores asociados a los mismos sobre una muestra de estudiantes universitarios de la Universidad de Castilla-La Mancha, considerando la dieta mediterránea como un patrón alimentario saludable. En concreto, el segundo capítulo estudia los factores socioeconómicos, demográficos y de estilo de vida asociados a una dieta no saludable en la muestra a través de un indicador de adhesión a la dieta mediterránea. El tercer capítulo analiza los determinantes sociales asociados al consumo de los diferentes grupos de alimentos que componen la pirámide de la dieta mediterránea. El cuarto capítulo analiza los hábitos alimentarios y los factores socioeconómicos asociados y el gasto en alimentos de una submuestra de estudiantes universitarios, incluyendo solo a aquellos que estudiaban en la provincia de Albacete. Estos tres capítulos realizan análisis estadísticos descriptivos y de regresión multivariante. Los resultados del primer capítulo indican que la dieta mediterránea es un patrón alimentario saludable que puede reducir el riesgo asociado a enfermedades no transmisibles, además de proporcionar beneficios en la salud, la economía, el medio ambiente y el entorno social. Los resultados del segundo capítulo indican que los factores asociados con una dieta no saludable son ser varón, padecer infrapeso, no tener la residencia familiar en la ciudad universitaria, un bajo estatus socioeconómico materno y no estudiar un grado relacionado con la salud. El tercer capítulo indica que los estudiantes universitarios no cumplen en su totalidad con las recomendaciones de la pirámide de la dieta mediterránea. Además, el género es el determinante social con mayor efecto en el consumo de grupos de alimentos, aunque para desarrollar políticas no se deben olvidar otros determinantes sociales como el estatus socioeconómico, la localización, los estudios cursados o si los estudiantes cocinan o no para sí mismos. El cuarto capítulo indica que el gasto en alimentación medio es de 2.782€ y los factores asociados positivamente a la adhesión a la dieta mediterránea son la edad, estudiar un grado relacionado con la salud, un mayor gasto en alimentación; mientras que ser varón y fumar están asociados de forma negativa. Mantener unos buenos hábitos alimentarios y adhesión a la dieta mediterránea, junto a un estilo de vida saludable, son importantes desde el punto de vista sanitario, social, económico y financiero. Una intervención a través de políticas de salud y alimentarias —utilizando la dieta mediterránea como referencia— en estudiantes universitarios puede ayudar a que la transición hacia la vida adulta se realice manteniendo un comportamiento saludable, a la vez que se consigue un menor gasto futuro en el sistema sanitario y se preserva la dieta mediterránea.