Contamination of the Guadiamar river aquifer after the Aznalcóllar mine accident, SW Spain

Resumen

La ruptura en abril de 1998 de la balsa de residuos de la mina de sulfuros polimetálicos de Boliden-Apirsa en Aznalcóllar (Sevilla, España), inundó con lodo rico en sulfuros y con agua ácida cargada de metales pesados el valle del río Guadiamar hasta cerca de la costa, en el borde oriental del Parque Nacional de Doñana. La franja de terreno de 40 km de longitud y 1 km de ancho que resultó cubierta por el lodo ha sido limpiada rápidamente tras el accidente mediante recolección del lodo. También los aproximadamente 4.106 m3 de agua ácida retenida en Entremuros se trataron in situ y el agua fue vertida sin riesgo a la salud. Para conocer los efectos del vertido sobre el acuífero aluvial se ha llevado a cabo una serie de reconocimientos hidrogeológicos, los cuales continúan actualmente. Este artículo presenta algunos resultados de los reconocimientos (ver IGME, 2001, para detalles adicionales y más recientes). Algunos de los pozos excavados en el valle fueron cubiertos por la avenida de lodo y fueron limpiados posteriormente. Hasta ahora ésta es la única contaminación al agua subterránea que está directamente relacionada con el evento, pero se continúan los estudios para conocer el transporte de los metales pesados por el terreno tras la oxidación de los residuos de sulfuros. Para tratar de controlar el movimiento aguas abajo de la contaminación de metales pesados en el aluvial próximo a la balsa de lodos, causada en parte por las fugas de la misma, en el verano de 2000 se ha construido una barrera reactiva subterránea.