Desarrollo de competencias emocionales en la educación superior
- Souto Romero, Mar
- Teresa Torres Coronas Director/a
Universidad de defensa: Universitat Rovira i Virgili
Fecha de defensa: 13 de julio de 2012
- María Leonor González Menorca Presidente/a
- María Arántzazu Vidal Blasco Secretario/a
- Juan Gabriel Cegarra Navarro Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
La creación del EEES contempla como eje fundamental del planteamiento educativo común a toda la Unión Europea, el énfasis en una educación centrada en el aprendizaje, frente a una educación centrada en la enseñanza. Al contraponer enseñanza y aprendizaje se pretende resaltar la importancia que en el nuevo paradigma educativo debe tener la educación en términos de adquisición por parte del estudiante de capacidades, habilidades, competencias y valores que le permitan una progresiva actualización de los conocimientos a lo largo de toda su vida Además, el EEES introduce un aspecto novedoso al invocar al mercado de trabajo, en concreto, a los perfiles profesionales demandados como base para diseñar las enseñanzas universitarias oficiales. Así lo expresaba también el Documento-marco sobre la Integración del Sistema Universitario Español en el Espacio Europeo de Educación Superior (Ministerio de Educación y Ciencia, 2003) para las enseñanzas de grado: “Los objetivos formativos de las enseñanzas oficiales de nivel de grado tendrán, con carácter general, una orientación profesional, es decir, deberán proporcionar una formación universitaria en la que se integren armónicamente las competencias genéricas básicas, las competencias transversales relacionadas con la formación integral de las personas y las competencias más específicas que posibiliten una orientación profesional que permita a los titulados una integración en el mercado de trabajo” Esta preocupación creciente acerca de la empleabilidad implica que las personas van a tener que adoptar un papel más activo en las decisiones que afecten a sus carreras y posterior desarrollo profesional (Coetzee y Schreuder, 2009). Para conseguir esto las tituladas y titulados universitarios necesitarán disponer del conocimiento, habilidades y competencias que les ayuden a la hora de gestionar su empleabilidad. Para Coetzee (2008), y en el contexto del siglo XXI, las personas no serán más que competency traders y su empleabilidad dependerá de su conocimiento, competencias transferibles, experiencia y atributos diferenciadores. Por tanto, y en opinión de Coetzee (2008) la empleabilidad depende de lo que él llama meta-competencias de carrera que son las responsables de la adquisición de las competencias que facilitan la empleabilidad, como las competencias emocionales. Del planteamiento realizado y de la literatura revisada, parece razonable asumir que el desarrollo de competencias emocionales de las futuras tituladas y titulados es un factor determinante de la empleabilidad y, en consecuencia, un factor decisivo para la mejora de su inserción laboral y de su capacidad para aprender a lo largo de la vida.