Arcos, capialzados y caracoles en el Renacimiento español

Laburpena

La literatura arquitectónica del Renacimiento español es bien conocida, pero no se puede decir lo mismo de algunos de los textos técnicos de este período. El manuscrito de cantería de Ginés Martínez de Aranda, maestro mayor de las catedrales de Cádiz y Santiago de Compostela, titulado “Cerramientos y trazas de montea” y redactado hacia 1600, contiene un catálogo de arcos, capialzados y escaleras de caracol que ofrece una información riquísima sobre los métodos geométricos empleados por los canteros renacentistas para abordar su construcción. El presente volumen pasa revista a la biografía y a la obra construida de Ginés Martínez de Aranda, para estudiar después las características internas del manuscrito, refutando la anterior atribución de la copia conservada a los miembros de la familia Churriguera. A continuación, analiza las cuestiones suscitadas por el prólogo del manuscrito sobre la autoridad de Vitruvio, el estatus social de los canteros, la apertura del secreto medieval y el carácter empírico de este saber. A renglón seguido, el presente estudio analiza el amplio repertorio de la obra, incluyendo arcos esviados, abiertos en paramentos curvos y en talud, lunetos cilíndricos, arcos en rincón y esquina y en rincón de claustro y sus derivados, agrupaciones de bóvedas en pescante, una sorprendente relación de capialzados, incluyendo antecedentes de los clásicos de Marsella, Montpellier y San Antonio y una interesante lista de escaleras helicoidales. El estudio concluye situando el manuscrito de Martínez de Aranda en el contexto de la construcción y la arquitectura europea de la Edad Moderna, tratando de sus fuentes, las numerosas aportaciones de la obra, y de cuestiones como el empleo de plantillas en la labra de superficies alabeadas, o la regla del tercio para el dimensionado de estribos, así como el uso de arcos elípticos u ovales peraltados y deformaciones afines, que preludia soluciones de Caramuel y Guarini.