Influencia de la administración de L-carnitina sobre factores de riesgo cardiovasculares en una población geriátrica

  1. Aguayo Jimenez, Carmen
Dirigida por:
  1. Ignacio Martínez González-Moro Director/a
  2. Encarnación Aguayo Giménez Directora

Universidad de defensa: Universidad de Murcia

Fecha de defensa: 20 de noviembre de 2015

Tribunal:
  1. Africa López Illescas Presidente/a
  2. Alicia Hernández Torres Secretario/a
  3. Isabel Fernández de Gea Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

RESUMEN Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de morbimortalidad en el mundo, responsables de un gasto sociosanitario que compromete la viabilidad de los sistemas de salud incluso en países occidentales. Su incidencia seguirá creciendo en las próximas décadas, debido al envejecimiento de la población mundial. El desarrollo de enfermedad cardiovascular está promovido por factores de riesgo, entre los que destaca la hipertensión arterial, la diabetes mellitus y la dislipemia. Por ello, la presente Tesis Doctoral tuvo como objetivo el estudio del efecto de la L-carnitina (LC) sobre la presión arterial, la glucemia y el perfil lipídico en una población geriátrica. Se seleccionaron treinta y tres sujetos institucionalizados, distribuidos en dos grupos, placebo y LC, de similares características, a los que se les administró dos gramos de LC oral al día, durante cuatro meses consecutivos. Se efectuaron tres visitas médicas: al inicio, a los dos y cuatro meses. En cada una de ellas, se realizó una entrevista individual y se registraron medidas antropométricas y presión arterial, se cumplimentó un cuestionario sobre efectos adversos y se realizó una extracción sanguínea con determinación de LC total y libre, glucemia y hemoglobina glicosilada, perfil lipídico (colesterol total-CT, fracciones HDL y LDL, triglicéridos-TG), parámetros de función renal, hemograma y ferrocinética, proteínas con albúmina y proteína C- reactiva. Con respecto a los resultados de LC, se observó que las oscilaciones plasmáticas de LC total y libre tenían una evolución paralela en su incremento o descenso. Además, las mujeres presentaron mayor concentración de ambas frente a los varones y el grupo LC en el cuarto mes, obtuvo mejores concentraciones que el grupo placebo. A la finalización del estudio, los sujetos con déficit de LC total y LC libre que recibieron los suplementos normalizaron sus cifras. En el seguimiento de las variables estudiadas pudimos definir tendencias en la mayoría de los casos, encontrando diferencias significativas sólo de forma puntual. Con respecto a los factores de riesgo cardiovascular, en el grupo LC, se observó una tendencia al incremento ponderal y un mejor resultado en las cifras de presión arterial sistólica. Sin embargo, hubo un peor control glucémico, sobre todo en las mujeres, llegando a ser significativo entre el inicio y la finalización del estudio y entre las mujeres pertenecientes a ambos grupos al término del estudio, lo que se correlacionó con un empeoramiento significativo de la hemoglobina glicosilada por grupo y sexo, entre el inicio y el final, y entre mujeres de ambos grupos al 4º mes. En el perfil lipídico, la fracción HDLmejoró de forma significativa en el grupo suplementado, sin cambios significativos en el CT, LDL ni TG. En el resto de parámetros bioquímicos, se detectó una mejoría significativa en los niveles de creatinina a la conclusión del estudio en el grupo LC y entre mujeres de ambos grupos al 4º mes. Con respecto a la hemoglobina, descendió de forma significativa al 4º mes en las mujeres del grupo LC y entre los varones de ambos grupos. Con respecto al metabolismo férrico, las proteínas y la proteína C reactiva ninguno mostró cambios significativos, sólo la albúmina en las mujeres del grupo LC mejoró al 4º mes. Como conclusiones mencionar que la suplementación oral de LC puede ser beneficiosa en situaciones donde se certifique o se prevea su déficit, como en una población geriátrica donde su prevalencia no es despreciable motivada por las comorbilidades del anciano. Además, podría recomendarse a pacientes hipertensos, añadida a su tratamiento convencional y en situaciones donde la concentración de HDL esté disminuida. Igualmente, podría sugerirse en situaciones de desnutrición, al conseguir aumentar de peso y mejorar las proteínas y albúmina, así como, en situaciones con actividad inflamatoria por su capacidad antioxidante. Estas recomendaciones en carnitina se pueden establecer con seguridad, a una dosis de 2 g al día, dado que los ancianos toleraron muy bien su ingesta con escasos efectos adversos.